Comenzamos la Cuaresma, tiempo de pausa, paramos en el camino, y buscamos el cambio.
Mediante el gesto de la imposición de la ceniza, reconocemos nuestra debilidad y nos arrepentimos por nuestro egoísmo para aceptar, así, la buena noticia de Cristo: “Convertíos y creed en el Evangelio”.
Cada semana a lo largo de estos 40 días iremos completando «el mapa del tesoro». Cuarenta días caminando en busca de un tesoro que está marcado por la CRUZ. Al llegar a ella profundizaremos, iremos a lo hondo para encontrar el misterio de la resurrección. Un super TESORO.

Realizamos la imposición de Ceniza.











