En nuestra clase, entendemos que las matemáticas se aprenden manipulándola y vivenciándola así se comprender los conceptos de una forma práctica y significativa.
Esto significa que los niños y niñas aprenden a través del uso de materiales concretos —como bloques lógicos, regletas, ábacos, tapones, piezas de construcción, entre otros—. Al manipular estos objetos, pueden experimentar, observar, comparar y descubrir por sí mismos cómo funcionan las relaciones numéricas y las operaciones matemáticas.
¿Por qué lo hacemos así?
- Porque el aprendizaje es más activo y vivencial.
- Porque los niños comprenden mejor cuando ven y tocan lo que están aprendiendo.
- Porque fomenta la curiosidad, la autonomía y el razonamiento lógico.
- Porque construyen una base sólida antes de pasar a la abstracción y el cálculo simbólico.


































